Llegó la hora de
poner las manos al timón e incursionar, una vez más, en el mundo mágico de las
Gordas de Valdés.
Es un placer ver como
cada equipo, cada una de las seis empresas, se empeña a la preparación con actitud,
ganas y alegría.
Con pocos cambios en
los patrones,
marineros y guías, el tiempo va mostrando que es un trabajo para
apasionados, para los con un amor profundo hacia el mar, la vida compleja y
fascinante que se esconde por debajo de superficie y
las olas que nos sacuden,
salpican y confirman nuestra insignificancia ante su inmensidad.
Buena temporada
compañeros y al agua pato!